Prot. DG-LC 5952-2016: Proyección de los estudios de humanidades en la Legión

El Director general comunica a los legionarios algunas disposiciones que se realizarán a mediano plazo para el estudio de las humanidades previsto en el camino formativo de los legionarios de Cristo, con vistas a favorecer un mejor acompañamiento a los religiosos el los primeros años después de su profesión.

¡Venga tu Reino!

Prot. DG-LC 5952-2016

Clas. IV.1.3

Rolling Prairie, Indiana. 23 de diciembre de 2016

 

A los legionarios de Cristo

 

Muy queridos padres y hermanos:

Reciban un saludo y la seguridad de mis oraciones en estos días de preparación para el Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Uno de los encargos que el Capítulo General nos ha hecho tiene que ver con la evaluación del programa de humanidades que forma parte de la propuesta formativa que la Legión ofrece a sus miembros (cf. CCG2014, n. 156). Durante el proceso de revisión de las Constituciones las aportaciones que llegaron a la Comisión Central y que estuvieron a disposición de los padres capitulares hicieron evidente que la inmensa mayoría de los legionarios aprecia esta dimensión de la formación y considera que hace una aportación valiosa al desarrollo de nuestra misión.

Pocos meses después del Capítulo General hemos iniciado algunas conversaciones con los rectores y formadores de los centros de humanidades, incluidos los prefectos de estudios y algunos profesores; con los rectores del filosofado y el teologado e instructores de novicios; y también con legionarios y consultores externos de otras congregaciones religiosas para poder identificar las modalidades en las que se puede impartir el programa de las humanidades, que en ningún caso puede reducirse solamente a la formación intelectual.

En los últimos meses el análisis ha incluido el estudio de las modalidades más apropiadas para ofrecer a los hermanos humanistas un adecuado acompañamiento, teniendo en cuenta nuestras posibilidades reales según varios factores: la continuidad en la formación de los hermanos humanistas –que actualmente tienen que cambiar de director espiritual y de superiores uno o dos años después de haber terminado el noviciado–, el personal limitado que tenemos para el equipo de formadores y los profesores, el uso responsable de los recursos económicos de los que disponemos, el apoyo de los hermanos a la evangelización en la localidad por su apostolado y para la promoción vocacional, el tamaño de los centros, etc.

En julio de este año pudimos analizar con algunos padres reunidos en Roma sobre las humanidades. Hace unas semanas nos hemos reunido con los padres Kevin Meehan, David Daly, Jesús Cardier, Andreas Kramarz, William Báez e Ignacio Sarre y he tenido oportunidad de dialogar con los directores territoriales de Monterrey y Norteamérica.

En estas reuniones hemos confirmado que la formación humanística es una parte valiosa del camino formativo del legionario. Por otro lado, no parece conveniente hacer obligatorio un programa de dos años de humanidades para todos los legionarios, ni tampoco ofrecer un programa que implique que el neo-profeso esté acompañado por sus formadores solamente durante un año y luego tenga que cambiar de centro. Por lo tanto, para ofrecer tanto una formación humanística excelente y una formación personalizada, y habiendo obtenido el consentimiento de mi consejo, he determinado cuanto sigue:

  1. Continuaremos ofreciendo el programa de dos años de humanidades en Cheshire. Se buscará destinar a él a hermanos que, por sus aptitudes e intereses, puedan aprovecharlo bien.
  1. Por lo mismo, aunque se ha hecho un esfuerzo notable en Monterrey para ofrecer un programa formativo de dos años, no parece conveniente continuar por ese camino por los motivos mencionados arriba.
  1. Teniendo en cuenta los criterios de consolidación que referí en mi carta del 25 de septiembre de 2015 (cf. Boletín semestral de la Dirección General, Año II., Vol. 2, p. 91) y buscando la continuidad en la formación de los hermanos, el programa de humanidades de Monterrey se trasladará a Roma para el curso 2018-2019. Una comisión que constituiré más adelante estudiará las propuestas concretas para su realización en diálogo con las autoridades académicas de nuestras universidades en Roma y el equipo de formadores del Centro de estudios superiores, buscando ofrecer la formación más adecuada para la misión. Una vez que se tomen decisiones más concretas sobre esto se las comunicaré oportunamente.
  1. Como consecuencia lógica, y aunque ha sido doloroso llegar a esta decisión, he decidido que al concluir el año escolar 2017-2018 el Centro de humanidades de Monterrey no recibirá más alumnos. Al mismo tiempo, confirmo que el Centro de noviciado de Santa María de la Montaña seguirá recibiendo novicios, principalmente de los territorios de México y Centroamérica y de Monterrey, como hasta ahora. Se estudiará con el Director territorial de Monterrey el modo de aprovechar las instalaciones para beneficio de las secciones del Movimiento y de la iglesia local y también el modo de acompañar de la mejor manera posible a las personas que se vean afectadas por esta determinación.

Me parece muy necesario agradecer de corazón a los legionarios de Cristo, bienhechores, al equipo de formadores actuales y pasados, y al personal docente y administrativo que han hecho posible la existencia del Centro de humanidades en Monterrey que ha dado un valioso servicio desde el año 2009. No son pocos los legionarios que han estudiado ahí en los últimos 7 años y que ahora están ejerciendo su ministerio o apostolado en diferentes partes del mundo. También hay otros que, habiendo descubierto que Dios les llamaba a servirle por otro camino, se siguen beneficiando de la formación recibida.

Si alguno quisiera hablar sobre estas determinaciones o hacer alguna recomendación para su implementación, le agradeceré que me envíe un mensaje por correo electrónico al buzón de la Dirección general para poder atenderle con mi equipo de colaboradores. Aprovecho esta carta para agradecer a todas sus oraciones y desearles una muy feliz Navidad.

Su hermano en Cristo y la Legión,

P. Eduardo Robles-Gil, L.C.